El humo de este pequeño sahumerio de "Sagrada Madre" salvia está especialmente indicado para limpiezas energéticas, purificación, atraer energías positivas, aliviar el estrés y ayudar a encontrar la calma y el equilibrio emocional.
La Salvia es una planta milenaria que siempre se ha utilizado como excelente amuleto de protección contra las malas energías y esta muy valorada por tratarse de una planta de purificación, protección y es ideal para ser utilizada en rituales de limpieza.
También alivia la tensión nerviosa, ayuda a controlar las enfermedades causadas por el estrés, a mantener la calma y el equilibrio emocional además de elevar la autoestima y mejorar el humor.
Modo de empleo:
Nunca quites las cuerdas que sostiene el atado, ellas se irán quemando poco a poco junto a todo el sahumerio.
En primer lugar prepara el lugar donde vayas a encender el sahumerio, coloca un plato o un recipiente ya que al tratarse de un atado de hojas secas puede resultar peligroso.
Prende la punta del atado o sahumerio a ser posible con cerillas o velas. Deja unos segundos la llama encendida y después sopla para que siga la combustión pero sin llama.
Si la intención es renovar energías recuerda dejar las ventanas un poco abiertas
- Para sahumar espacios u objetos:
Enciende el sahumo con una cerilla y con el humo que desprende, inunda todo el espacio (si es una casa pasa el atado por todas las habitaciones que quieras limpiar) u objeto haciendo movimientos ondulantes.
- Para purificar tu cuerpo: cuando sientas que tu cuerpo vibra bajo o tiene sobrecarga de energía, recórrelo con el humo de cabeza a pies, haciendo circulos en sentido horario.
Si notas que no sale humo enciendelo nuevamente tal y como te hemos detallado anteriormente.
Recuerda que también puedes utilizar el sahumerio apoyándolo en un cuenco o platillo.
Composición: hierbas aromáticas, resinas naturales, aglutinante natural y aceites esenciales.
Medidas del sahumo: 10cm x 3 cm
Advertencia:
Mantener fuera del alcance de los niños y mascotas.
No utilizar cerca de artículos inflamables.
Asegúrate de que todos los restos caigan sobre superficies resistentes al calor.
Nunca dejes el sahumo desatendido.